Cómo aprender kanji: el poder de la escritura

Los estudiantes de japonés, en comparación con los de otros idiomas, tenemos un campo extra que cultivar: para poder trabajar la comprensión lectora y la expresión escrita, además de aprender gramática y vocabulario, necesitamos también saber kanji y kana.

Y aquí surge la duda: una vez asimilado el kana, ¿cuál será la mejor forma de abordar el aprendizaje de los ideogramas?

Bueno, siempre he sido de la opinión de que para aprender un arte japonés lo mejor es ver cómo lo manejan los propios japoneses… y la técnica secreta para llegar a dominar tantos caracteres es muy simple: escribirlos cada día. Esto es lo que hacen a diario los niños japoneses en el colegio y en casa (¡entre otras muchas cosas, claro está!)

Además, ellos tienen una ventaja sobre nosotros, y es que para cuando empiezan a ir al colegio por supuesto ya hablan perfectamente su idioma, mientras que nosotros, pobres estudiantes de japonés, nos vemos obligados a simultanear el aprendizaje del idioma con el de la escritura…  ToT

¡No es cuestión de agobiarse! Esto sólo significa que debemos implementar una doble estrategia. Para un nivel básico (N5-N4) es aconsejable empezar aprendiendo por un lado kanji y por otro vocabulario (aunque iremos viendo que están interrelacionados); pero para cuando lleguemos a nivel intermedio nos daremos cuenta de que en realidad no se puede aprender vocabulario sin saber kanji, ni kanji sin aprender vocabulario.

UN PROGRAMA DE ESTUDIO

Veamos cuál podría ser un programa concreto para estudiar kanji.

Supongamos que me he propuesto presentarme al Noken dentro de un año (o de dos, o del tiempo que sea, pero es bueno fijarse un objetivo y tratar seriamente de cumplirlo).

Supongamos también que ya he aprendido los silabarios, y que tengo 125 kanji por conquistar. ¡A por ellos!

1) DECIDE UN RITMO DE APRENDIZAJE

Establece un ritmo que se adapte a tu situación y síguelo a rajatabla. Hay que ser realista y no empacharse de kanji, como Deko-chan. Uno o dos kanji al día ya es un ritmo bestial; si no tienes tiempo para aprender cada día, dedicarle un día a la semana treinta o cuarenta minutos es suficiente, con el objetivo de aprender cuatro o cinco kanji por semana. Repito: tú mejor que nadie sabes de cuánto tiempo dispones, así que ponte un ritmo que puedas cumplir.

¿Y en qué consiste aprender uno o varios kanji? En observar su ficha, quedarte con su significado, y escribirlo tres o cuatro veces prestando mucha atención a su orden de escritura, trazos que salpican, etc. Cada vez que lo escribas, repite en voz alta su lectura principal (o todas, si puedes). Esto parece una tontería, pero es importante para ayudar a conectar la memoria visual con la auditiva. Cuando ya lo tengas, escríbelo otras diez o veinte veces más, hasta que te salga de memoria.

Para escribir, utiliza papel cuadriculado. Kanji y kana tienen la peculiaridad de ser tan altos como anchos, así que para que no nos queden letras raras, lo mejor es empezar a practicar usando una cuadrícula. No escribas un kanji en un cuadrito; usa cuadrados de 2×2 ó 3×3, y así todos los ideogramas (y también los kana, si los hay) quedarán del mismo tamaño.

2) REPASA TODOS LOS DÍAS

Con el japonés en general y el kanji en particular sucede una cosa muy curiosa: es relativamente fácil de aprender y todavía más fácil de olvidar ^_^;

Observa que diferencio aprender de repasar. Aprender es aumentar con nuevos kanji la lista de los que ya conoces, lo cual requiere más atención y un poco más de tiempo. Repasar es no dejar que caigan en el olvido los que ya has aprendido; a esto basta dedicarle cinco o diez minutos al día. En un rato libre, saca tu libreta de kanji y tu lápiz, y trata de escribir sin mirar los kanji que aprendiste ayer. Si te acuerdas, perfecto. Prueba superada. Mañana otra vez. ¿Que no? Mira a ver cómo eran los que se te han resistido, y escríbelos diez o doce veces más. Y mañana pruebas suerte otra vez. Dominar un kanji es saber qué significa, escribirlo correctamente y recordar sus lecturas (al menos las más importantes).

3) PALABRAS Y LISTAS

Cuando ya tienes unos cuantos kanji aprendidos, habrá palabras del vocabulario de tu nivel que puedas escribir. Prueba a hacerlo, y prueba a escribir también al lado o encima de los ideogramas la pronunciación de esas palabras en hiragana. Como decía antes, kanji y vocabulario están íntimamente relacionados, y aprender lo uno implica necesariamente aprender lo otro.

Por último, cuando ya tengas dominados los 125 kanji o te falte poco, para optimizar esfuerzos resulta conveniente utilizar las listas de palabras extraídas de exámenes reales de años anteriores. ¡Así ya la preparación para el examen es completa!

Y por hoy me despido con la versión en japonés de la tira de Deko & Boko.

Miguel Ayala